En el campus San Joaquín de la Universidad Católica, el Centro de estudios avanzados en Justicia Educacional (CJE) lanzó los resultados de la cuarta ola de Mil Primeros Días, estudio longitudinal cuyo objetivo es caracterizar las trayectorias de tipos de cuidado que experimentan los niños y las niñas.
Este estudio, que inició en 2019 y es liderado por la Línea de Inclusión para el Desarrollo, distingue entre cuidado materno exclusivo, cuidado en salas cunas y jardines infantiles, y cuidado de un familiar o no familiar; poniendo énfasis en la calidad de estos tipos de cuidado y su asociación con desarrollo cognitivo, lenguaje y socio emocionalidad de niños y niñas.
La actividad partió con palabras del rector Ignacio Sánchez y la directora del CJE, Claudia Matus, quienes resaltaron la importancia de la educación inicial en el desarrollo de niñas y niños y sus trayectorias educativas.
Los resultados fueron presentados por la investigadora principal del CJE, Marigen Narea, quien resaltó que “si queremos ver una intervención integral en primera infancia, la escuela es por supuesto el lugar privilegiado para el desarrollo de los niños y la educación de calidad, pero hay otros cuidados que están involucrados en esta etapa que no podemos perder de vista si queremos entregar un contexto nutritivo para las familias con niños de 5 años”.
Así, dio a conocer resultados de estas dos áreas. Por un lado, sobre el ingreso al sistema escolar de estos niños y niñas a quienes se les ha estado haciendo seguimiento; y por otro de los tipos de cuidado que reciben fuera de los establecimientos.
Sobre el ingreso al sistema, un 72,8% utilizó el Sistema de Admisión Escolar (SAE) y de ese cifra, un 78% indicó que su hijo/a fue seleccionado en su primera preferencia, y un 93% dentro de sus primeras tres preferencias. Asimismo, entre las razones para elegir estos establecimientos, destacan la cercanía o ubicación, y también la presencia de familiares dentro del establecimiento.
Respecto a tipos de cuidados, de las 707 familias encuestadas, un 4% recurre -entre otras opciones- a un after school, casa particular remunerada distinta a la que vive el niño; dato de especial atención si consideramos que este mes se sufrió la muerte de una niña de tres años bajo el cuidado de este tipo de lugares no regularizados, en la comuna de Quinta Normal.
En relación con las actividades que niños y niñas hacen en el hogar, alrededor del 58% ven hasta dos horas de pantallas diarias durante los días de semana en al menos un dispositivo, siendo los niños quienes juegan más videojuegos que las niñas.
En cuanto a los problemas emocionales y conductuales de niños y niñas, se observa que las niñas se encuentran en mayor proporción en el rango de normalidad de las conductas de externalización, en comparación con los niños evaluados por Mil Primeros Días, reflejando una tendencia que se observa en otros estudios y que plantea desafíos para apoyar a los niños en el manejo de sus conductas impulsivas.
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